El último día de clase, antes de las vacaciones de Semana Santa, lo hemos dedicado a realizar un ejercicio rápido. Tan solo hemos dedicado dos sesiones. El lunes, sin encaje previo, pintamos la imagen en negativo de Rafael Alberti. Hoy miércoles la hemos cubierto con tinta negra. Tras el lavado los resultados han impresionado a algunos alumnos que desconocían el proceso. Ahora entienden el sentido que tenía pintar de modo inverso; es decir, el objetivo de hacer un ejercicio donde se concediese a la luz la misma importancia que a su ausencia: la sombra.
A la hora de calificar el trabajo el parecido ha pasado a un segundo lugar. Habrá quién diga que pretendía pintar a Goya, otros identificarán el rostro con el de un familiar o con un anciano conocido..., vete tú a saber en quién se ha metamofoseado el poeta; el símil se ha transformado en metáfora.
Al final lo importante es que hemos realizado una práctica más relajada y libre. Algunos alumnos estaban desbordados por los exámenes y su nerviosismo se dejaba notar en clase. Iniciar un trabajo y dejarlo inacabado, o aún peor, mal hecho, no tenía sentido. Por ello, espero que todos los alumnos de Artes aprovechen las vacaciones y descansen mucho para que vuelvan con fuerzas renovadas.
